Las cascadas más impresionantes de España, que siguen siendo un secreto

Esta lista de seis cascadas en España tiene un poco de todo, pero en general son grandes planes para senderistas. Algunas son buenísimas para ir en familia y otras hay que dejárselas a quienes tienen más práctica, pero todas son grandes espectáculos naturales que.

Esta cascada recibe comúnmente el nombre de Cascada de Cola de Caballo de Nocedo, por la larga y dócil forma que hace el agua al caer de sus 60 metros de altura. Además de su espectacular caída, tiene el gran atractivo de estar rodeada de un prístino bosque donde destacan los robles, hayas y abedules, que forma parte del Parque Natural de las Ubiñas-La Mesa.

El recorrido para llegar está muy bien señalizado y tan solo es un recorrido de 600 metros de ida y vuelta, así que no hay que ser gran deportista para poder disfrutar de este fantástico paseo. Sin embargo, para quienes quieran alargar un poco más la ruta, pueden empezar desde Valdepiélago y caminar un poco más de dos kilómetros junto a los saltos de agua y con vista de las imponentes montañas leonesas. 

📍Ruta

Esta cascada del norte de España se encuentra en el curso del río montañez Ara, que atraviesa el reconocido Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Eso hace que el entorno de esta caída de agua de 15 metros sea de exuberante vegetación de los Pirineos. 

Desde la localidad el Broto, la cascada de Sorrosal es fácilmente accesible. Hay un sendero que lleva a un mirador con vistas panorámicas de la caída de agua y del paisaje circundante, y para quienes quieran más, hay muchos senderos y rutas. 

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Cuenta la leyenda que esta cascada alguna vez fue un hombre que osó robar el espejo encantado de la protectora de este bosque, una bellísima lamia –una suerte de ninfa–. Furiosa por el hurto, lo convirtió en este salto de agua de más de 100 metros de altura que cae con fuerza en el corazón del Parque Natural del Gorbeia, uno de los parques más extensos del País Vasco.

Aunque esta cascada es la más grande y más conocida, a lo largo del trayecto dentro de este parque hay otras siete más pequeñas. El paso del agua en las rocas ha esculpido con su erosión unas formas extraordinarias y le dan a la gran caída un entorno en el que hace más fácil creer que aquí hay lamias.

Para llegar lo más fácil es salir de Vitoria, aunque Bilbao también es una buena opción. Lo ideal es ir en coche y dejarlo a la entrada del bosque, que está antes del pueblo de Goiuri. Hay un cartel que señala el aparcamiento y el mirador de Gujuli.

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Del lado contrario del país, en el corazón andaluz, se encuentra la impresionante Cascada de la Cimbarra. El río Guarrizas desciende por las rocas de granito en una impactante caída de 40 metros de altura que termina en una deliciosa piscina natural, donde los meses más calurosos la gente disfruta de refrescantes baños.

Esta cascada está dentro del Paraje Natural Cascada la Cimbarra, en el límite de Sierra Morena y junto al Parque Natural de Despeñaperros. La ruta para llegar hasta la increíble caída de agua es a través de un sendero circular de tres kilómetros, que toma cerca de una hora, y no es demasiado exigente. 

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Esta cascada es, en realidad, un conjunto de tres saltos de agua y pozos que descienden en un recorrido de un poco menos de tres kilómetros en el frondoso bosque del Parque Histórico del Navia, en Asturias.

La más grande, la que toma el nombre del río, tiene alrededor de 30 metros de caída, pero las otras –Firbia y Ulloa– no son menos impresionantes, sobre todo por la forma en la que se escurren por el paisaje lleno de vegetación y piedras que han sido talladas por el paso del agua.

El pueblo de Oneta tiene un aparcamiento desde donde comienza el sendero y todo el camino está muy bien señalizado.

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Esta catarata, aclamada como el Niágara de España, tiene una espectacular caída de 50 metros de altura. En el Parque Natural Arribes del Duero, en Salamanca, este espectáculo natural ha tomado su nombre por las nubes que el río Uces genera con su estruendosa caída.